Los 3 cm. de grosor de cada lateral del marco van impresos con una pequeña zona de la imagen cercana a los bordes, la cual es estirada para dar una sensación de continuidad de la misma.
Cuadros prefabricados en cuatro medidas (pequeño, mediano, grande y extragrande), con stock continuo y con un precio reducido para que puedas tenerlo en casa en el menor tiempo posible.
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Sólo utilizamos telas 100% algodón, de los mejores fabricantes, con una densidad de 360gr/m2, para garantizar una imagen lo más real posible a la obra original. Son los mismos lienzos utilizados por los pintores y museos para las reproducciones de sus obras.
La textura del lienzo resalta la obra de arte y se consigue lo más cercano al aspecto de una pintura original.
Imprimimos las obras de arte utilizando la técnica de impresión por Giclée, la mas más avanzada actualmente, lo que permite una resolución, nitidez y colorido insuperables. Utilizamos impresoras gran formato con la más moderna tecnología y tintas ecológicas.
Montamos todos nuestros cuadros sobre un bastidor de madera de abeto alistonado de 3 x 3 cm / 3 x 4.5 cm. Esta madera es ideal para la fabricación de bastidores ya que al ser alistonada refuerza el bastidor y evita deformaciones del mismo debido a la tensión del lienzo.
Todos nuestros bastidores son fabricados artesanalmente a mano, uno a uno, a la medida deseada por el cliente. Van reforzados por tensores en las esquinas cortadas en inglete y, junto a su grapado en V y sus barras tensoras para medidas de más de 1 metro, garantizan un bastidor de madera duradero.
Castaño en Flor o Chestnut in Bloom es un cuadro famoso por ser una obra en la que el famoso pintor Auguste Renoir se implica de lleno en al arte Impresionista a la vuelta de su viaje de Italia para estudiar a Rafael. En el vemos como el maestro Renoir se plantea la ausencia de perfilados y entrega las sombras directamente a los malvas aunque aún conserva su estiloso color negro en algunos detalles de la magnífica composición al aire libre. Pinceladas cortas y rápidas y el reflejo de la luz solar sobre los elementos. Ahora puedes tener una reproducción de esta obra por un módico precio en el Top Ventas de Cuadros Famosos, no esperes más para llevarte a casa esta obra maestra del Impresionismo que no te cansarás de contemplar. Además ahora puedes encontrarla a un precio, muy muy barato si estas buscando comprar un cuadro.
Castaño en Flor es una obra impresionista del pintor francés Pierre Auguste Renoir, que fue uno de los miembros más importantes del movimiento impresionista en la segunda mitad del siglo XIX. Esta obra de arte mide 54.3 x 65.8 cm y se encuentra en el Musée dOrsay en París, Francia.El cuadro muestra un hermoso castaño en flor en primer plano, con el monte en la distancia. Renoir utiliza una combinación de pequeñas pinceladas para crear una sensación de luz y movimiento en la pintura, lo que es típico del estilo impresionista. Esta obra de arte es una de las más famosas del artista y es muy apreciada por los amantes de la naturaleza. Renoir es conocido por sus hermosas pinturas de flores y paisajes y esta obra es una de las mejores representaciones de su estilo.Si estás buscando una obra de arte impresionante para decorar tus paredes, te invitamos a visitar cuadrosfamosos.es, donde encontrarás una amplia selección de obras de arte famosas.
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Castaño en Flor
Impresionismo
Pierre Auguste Renoir (25 de febrero de 1841 - 3 de diciembre de 1919), es uno de los más célebres pintores franceses. No es fácil clasificarlo: perteneció a la escuela impresionista, pero se separó de ella por su interés por la pintura de cuerpos femeninos en paisajes, inspirados a menudo en pinturas clásicas renacentistas y barrocas. El Impresionismo es un movimiento pictórico que surge en Francia a finales del siglo XIX, en contra de las fórmulas artísticas impuestas por la Academia Francesa de Bellas Artes, institución que fijaba los modelos a seguir y patrocinaba las exposiciones oficiales en el Salón parisino. El objetivo de los impresionistas era conseguir una representación del mundo espontánea y directa, en pinturas creadas "in situ", no elaboradas en el taller tal y como se estilaba hasta entonces. En parte por la necesidad de abreviar la ejecución, se recurre a una pincelada rápida y suelta, y a formatos manejables frente a los formatos monumentales típicos de la pintura académica. Renoir ofrece una interpretación más sensual del impresionismo, más inclinada a lo ornamental y a la belleza. No suele incidir en lo más áspero de la vida moderna, como a veces hicieron Manet o Van Gogh. Mantuvo siempre un pie en la tradición; se puso en relación con los pintores del siglo XVIII que mostraban la sociedad galante del Rococó, como Watteau. En sus creaciones muestra la alegría de vivir, incluso cuando los protagonistas son trabajadores. Siempre son personajes que se divierten, en una naturaleza agradable. Se le puede emparentar por ello con Henri Matisse, a pesar de sus estilos distintos. Trató temas de flores, escenas dulces de niños y mujeres y sobre todo el desnudo femenino, que recuerda a Rubens por las formas gruesas. En cuanto a su estilo y técnica se nota en él un fuerte influjo de Corot. Renoir posee una vibrante y luminosa paleta que hace de él un impresionista muy especial. "El palco", "El columpio", "El Moulin de la Galette", "Le dèjeuner des canotiers", "Bañistas", son sus obras más representativas.
Aunque el término Impresionismo se aplica en diferentes artes como la música y la literatura, su vertiente más conocida, y aquella que fue la precursora, es la pintura. El movimiento plástico impresionista se desarrolló a partir de la segunda mitad del siglo XIX en Europa —principalmente en Francia— caracterizado, a grandes rasgos, por el intento de plasmar la luz (la «impresión» visual) y el instante, sin reparar en la identidad de aquello que la proyectaba. Es decir, si sus antecesores pintaban formas con identidad, los impresionistas pintaban el momento de luz, más allá de las formas que subyacen bajo este. El movimiento fue bautizado por la crítica como impresionismo con ironía y escepticismo respecto al cuadro de Monet. Impresión: sol naciente. Siendo diametralmente opuesto a la pintura metafísica, su importancia es clave en el desarrollo del arte posterior, especialmente del postimpresionismo y las vanguardias.